Sobre mí

Ángel Guitián no pinta. Construye y destruye para transmitir emociones, no siempre gratificantes, a través del color y las texturas.
Esa mezcla de vitalidad, rabia y fuerza, unidas a un cierto culto al caos, es lo que vincula su creatividad a la plasmación de ideas sobre cualquier soporte, ya sea lienzo, madera o materiales reciclados que mancha sin miedo mientras escucha música fumando un cigarro.
La utilización de todo tipo de materiales, desde acrílicos a pasteles, pasando por óleos y aguaplast, junto a su negación a usar una técnica definida, dan lugar a su propia técnica en sí.
De esa mezcla de cerveza y cenizas emanan el cromatismo y el Punk & Roll.

Porque el norte nunca ha sido gris.